Un nuevo capítulo de La condena de la realidad. Te recuerdo que antes de leer esta parte debes leer El poder de la hermandad, La carta, La cruel realidad y la decisión, Entrenamiento, El amor de un padre, Dulce venganza, Padre VS Hijo, El origen de todo... Sigue la historia desde el índice.
Víctor
Después de 30 minutos finalmente pude volver a moverme. Me imagino que ese maldito habrá asesinado a Ramírez aprovechando que yo estaba paralizado literalmente. ¡Definitivamente haré que se arrepienta! Me pasé otros 10 minutos esperando a que viniera y aprovechando, me recuperé un poco de las pocas heridas que había recibido. Vi algo abrirse en el otro extremo de la cúpula y de ahí salió Vasiliy intacto y también recuperado de sus pocas heridas. Enfadado le grité:
Víctor: ¿Qué les has hecho a Carlos y a Ramírez?
Vasiliy: Como esperaba estás preocupado por tus aliados/amigos. Carlos aún sigue peleando con Rodrigo, y como supe, Ramírez.
Ha matado a García y traté de matarlo yo mismo, pero ese maldito logró escapar. Fue una pérdida de tiempo el ir allí después de todo.
Suspiré aliviado, sabiendo que las cosas estaban como deberían estar. Observé que Vasiliy sostenía un libro. Aunque no me importó. Le disparé con mi bazoka. Primero lanzó el libro a un lugar seguro y luego salió corriendo él hacia un lugar donde no le alcanzara el disparo.
Víctor: ¿Piensas proteger ese libro con tu vida?
Vasiliy: ¿No hiciste lo mismo con tu hermano?
Ese comentario me provocó demasiado. Ambos nos lanzamos hacia el otro, con miles de directos que chocaban entre sí, aunque recibí la mitad mientras que Vasiliy recibió sólo unos pocos. Me lanzó una patada hacia la cintura que detuve fácilmente y tras tratar de lanzarme otra patada con la otra pierna lo tenía cogido y comencé a darle varias vueltas.
Vasiliy: ¿Usando lo mismo que tu entrenador? Aunque no me pueda soltar tu también te acabarás mareando.
Víctor: Yo no soy tan inconsciente y ahora mismo te lo demostraré.
Dejé de girar y notaba a Vasiliy mareado, así que lo dejé caer y le di una patada en la espalda, cayó con ese daño y su mareo. Le di varios directos en la cara y uno el en pecho, para luego hacerlo retroceder. Cuando iba a darle otra serie de golpes, el daño de sus directos me invadió y empecé a escupir sangre, además de la sangre que me salía por donde me había golpeado. Caí de rodillas por el efecto del mareo y empecé a vomitar. Vi a Vasiliy que también estaba vomitando, mas el paró antes que yo, se levantó otra vez y me dijo
Vasiliy: Te dije que te pasaría esto Víctor. Aun así te felicito por esa inteligente ofensiva. Has conseguido dañarme y enfadarme mas que antes. Permiteme mostrarte mi gran potencial adquirido con gran entrenamiento. A pesar de que te he demostrado mucho, no has visto todo.
Victor: Ya veo. Tu tampoco has visto gran parte del mío, mi hermano al morir, me dio su gran fuerza de voluntad, la cual he aprovechado para poder estar cara a cara contigo.
Carlos
Tras la marcha de Vasiliy. Seguimos peleando Rodrigo y yo hasta que sólo nos quedaba el 15% de las armas que habíamos traído. Tanto yo como el teníamos marcas de balas y golpes en nuestros cuerpos. Yo estaba preocupado por lo que a Ramirez le pueda pasar. Rodrigo dijo
Rodrigo: ¿A qué esperas? Te recuerdo que tu oponente soy yo y no Vasiliy. Además solo hemos luchado con armas y simples golpes. Dejemos de perder el tiempo. ¡Si tu no atacas atacaré yo!
Rodrigo se aproxima hacia mi velozmente y me lanza una patada que esquivo con dificultad, para retroceder, volver hacia él y lanzarle un middle kick. Rodrigo lo esquiva muy fácilmente, aun por la velocidad. Aprovechó que mi pierna estaba aún en el aire para lanzarme un middle kick hacia la pierna, la cual me da de lleno y hace que me desestabilice. En un intento desesperado, le intenté dar un directo en el pecho. Sin necesidad de esquivarlo, me dio un golpe con la palma de la mano abierta con el objetivo de hacerme caer, lo peor es que lo consiguió. Estaba alucinando, nadie hubiera podido adivinar esos golpes tan fácilmente.
Carlos: ¿Co… Cómo lo has hecho maldito?
Rodrigo: Será un honor explicártelo Carlos. Al informarse Vasiliy que Victor estaba entrenando para enfrentarse a él. Le pedí permiso para que yo fuera una de las personas que se fueran a España a ayudarlos debido al gran daño que le causamos, el aceptó y me dijo que se llevaría a cabo la batalla que tenemos ahora y a mí me tocaría contigo. Al irme a España, me informaron que estabais entrenando en el cuartel de Cádiz. A mí no me conocían y tenía nombre español ya que mi padre era español. Observaba todos tus movimientos al pelear, las armas que utilizabas, como apuntabas, como golpeabas y como esquivabas. En otras palabras, es como si pudiera leer tu mente. Las personas que saben como les va a atacar su oponente adivinan su golpe 1 segundo antes de que lo ejecute, yo en cambio contigo, adivino el golpe 3 segundos antes de que se produzca. Estás perdido amigo mio. Durante este tiempo has podido hacerme daño simplemente porque quería que te confiaras. Los dos estamos heridos, pero yo ahora llevo la ventaja.
Sólo lo ignoraba y seguía atacándolo con mis mejores golpes, pero por mucho que lo intentara, esquivaba todos mis golpes, y estaba empezando a agotarme. Debe tener algún punto débil. Todas las personas lo tienen. Me acordé de la espada que Vasiliy me quitó. Rápidamente salí corriendo hacia la entrada de la cúpula, que es donde pelearon García y Ramirez. Tenía a Rodrigo pisándome los talones, pero no tenía armas ninguna, mientras corría, empecé a recordar que efectivamente, Rodrigo siempre me tenía una gran atención cuando luchaba, recordaba que en todos los entrenamientos que hice, el estaba presente, menos en los entrenamientos en los cuales usaba las espadas. Encontré la espada manchada de sangre y cuando se acercó lo suficiente, le ataqué con un movimiento de espada hacia la derecha, él se defendió agarrando la espada. Aún agarrándola, no se cortó la mano, pero salía sangre de ella y se le veía a Rodrigo temblando un poco y con rostro serio, me quitó la espada y mi esperanza de vencerlo.
Rodrigo: Buen intento Carlos. Pero… no.. me vas a derrotar así de fácil.
Me clavó la punta de la espada en el hombro. Estaba bastante cansado y herido para continuar. Cuando la espada tocó la cúpula, la espada rebotó.
Carlos: ¡Ya entiendo! ¡Tus puntos débiles son los rebotes maldito!
Rodrigo: ¡Te mandaré al infierno!
Se lanzó hacia mí y salí corriendo hacía la cúpula y golpeé un directo con todas mis fuerzas. Como supuse. Rebotó y le dio a Rodrigo en la cara, haciendo que sangre mucho. Aproveché y me lancé con todo hacia él. Esta vez lograba darle todos los golpes, y parecía que iba a ganar. Otra esperanza muerta, esquivó mi golpe mas fuerte y una patada en el estómago me dio. Sentía mucho dolor y ganas de vomitar. Lanzó la misma serie de golpes que yo. Definitivamente estaba en mis límites.
Rodrigo: Ha sido un combate maravilloso Carlos. Nadie a parte de Vasiliy me había dado un combate tan bueno. Pero asimilalo ¡Has perdido!
Me dio una fuerte patada en la cara, aún así seguía sin caer. Rodrigo cogió la espada y cuando me iba a cortar la cabeza. Estaba en otro lugar: Era el lugar donde conocí a Victor. Veía que aquello de las voces era el padre de Victor. Comprendí que cuando Alejandro puso confianza en Víctor puso confianza en mí. ¡Confía en mi Alejandro! ¡Acabaré con Rodrigo!
Volví a aparecer en el sitio donde estaba peleando con Rodrigo, a punto de ser asesinado por aquella espada, la esquivé y le di un golpe a Rodrigo. Salí corriendo de nuevo a nuestra sala de pelea, donde estaban nuestras armas, comprendiendo lo que tengo que hacer para quitármelo de encima y vencerlo. Llegué y me coloqué una granada dentro de la manga. Rodrigo se estaba acercando cada vez mas, si fallaba, yo sería el derrotado.
Rodrigo: ¡ACABARÉ CONTIGO AUNQUE ME CUESTE LA VIDA!
MI plan era el siguiente: en el momento en el que parpadeé Rodrigo, le quitaré la anilla a la granada. Una granada tarda 5 segundos en explotar. Me llevará dos segundos apuntar con precisión, 1 segundo para lanzar un directo de forma en el que la granada salga recto y otros 2 segundos para que llegue a donde está Rodrigo. Eso fue lo último que vimos con Ramírez y Rodrigo no estaba. Rodrigo se acercó parpadeó le quité rápidamente la anilla y me preparé, todo salió según lo calculado, y Rodrigo, por mala suerte lo esquivó. Di la batalla por perdida. Pero la granada rebotó en la cúpula y fue directo hacia Rodrigo. La granada explotó y Rodrigo no pudo predecirlo. Lo que significa que ¡LA VICTORIA HA SIDO MÍA TRAS UNA LARGO ESFUERZO!
Vi el cuerpo muerto de Rodrigo, me acerqué a su cuerpo y con una débil sonrisa le dije.
Carlos: Igualmente. Si que lo ha sido Rodrigo.
Continuará…