Aquí os traigo el cuarto capítulo de la obra La condena de la realidad. Te recuerdo que antes de leer esta parte debes leer El poder de la hermandad, La carta, La cruel realidad y la decisión, Entrenamiento, El amor de un padre, Dulce venganza y Padre VS Hijo.
Vasiliy
El comienzo de una nueva etapa ha llegado. El actual presidente de Ucrania ha ido a Rusia para poder proclamar la independencia de Ucrania y así, ser un país libre. Volkov y yo fuimos con él a Rusia para protegerlo ya que le necesitábamos vivo por el momento. Al terminar la reunión nos concedieron la independencia. La primera parte del plan estaba hecho.
Regresamos a Ucrania. Volkov me preguntó:
Volkov: Bien Vasiliy, ya estamos listos para acabar con él.
Vasiliy: Paciencia amigo, le pediré que se reúna conmigo para hablar sobre propuestas para mejorar la economía. Ahí es cuando atacaré, de esta parte me encargaré yo solo. Tu te encargarás de ir a la sede del gobierno y tomar el control.
El presidente estaba protegido por las fuerzas policiales. Esta persona es querida por el pueblo porque, a pesar de no tener una economía muy buena, le adoran por los actos que hizo, llenos de bondad y sin llegar a las armas y eso incluye nuestra independencia, pero le demostraré lo que pasa cuando se es blando. Nada mas tomar asiento, le apunté con una pistola eléctrica y le disparé, dejándolo inmovilizado, mientras me ocupé de las fuerzas policiales que le protegían antes de que pudieran informar de lo que estaba pasando. Me acerqué al presidente y le dije:
Vasiliy: Lo siento, pero no puedo dejar que nos arruines. Por mucha paz que des, este mundo es cruel y despiadado y va a por los blancos fáciles como tú. Tomaré tu cargo y mejoraré este país aunque sea a la fuerza.
Presidente: N… No. Por.. fa… vor.. dej… viv…
Me imaginé lo que decía. No era mas que otro idiota que temía a la muerte. No le hice sufrir porque me quitaría tiempo para mi plan. Al asesinarlo, lo metí en una bolsa de basura y lo llevé a la sede. No pienso usar la demagogia ni por un instante, seré claro con mis planes. Cogí ese día porque el presidente hablaría sobre el logro de la independencia y por suerte, sólo se transmitirá en Ucrania. Volkov me comunicó que encerró a todo aquel que estaba presente en la sede. Todos esperaban ver al presidente, y al verme a mí, se quedaron muy extrañados. Lo primero que hice fue abrir la bolsa de basura y sacar el cuerpo aun caliente del presidente y lo arrojé. Todo el mundo se quedó en estado de shock. Querían atacarme, pero con una voz firme dije:
Vasiliy: ¡QUIETOS!
Mis soldados querían disparar a los civiles, pero yo no lo permití. Aquellos civiles temblaban de miedo. En el caso de que no se hubieran detenido, me hubiera encargado yo mismo. No me gusta que me cubran las espaldas, porque me hace parecer un cobarde, débil y patético. Volví a hablar, esta vez, a la población entera, diciendo
Vasiliy: Ciudadanos de Ucrania, mi nombre es Vasiliy Jakov. Soy un coronel del ejército ucraniano. Durante muchos años hemos sufrido golpes de crueles países que se consideraban superiores. Nuestros padres, abuelos, bisabuelos etc, han sufrido por muchos años. ¿Sabéis por qué? Porque eran blandos. Si hubieran puesto mano dura, no pasaríamos por esto. Durante siglos, sólo las personas crueles han sido capaces de llegar a la cima y obtener una vida lujosa. Debemos tomar venganza a los países que nos han hecho daño. Quiero ayudaros y me da igual usar la fuerza para ello. ¡A partir de este momento comienza mi reinado, ¡COMIENZA MI DICTADURA!
Logré atraer a muchas personas hacia mis ideas, aunque no eran ni la mitad, pero no importaba. 2 años después, logré mejorar la economía y sobre todo el ejército de Ucrania. Aun así la gente me seguía odiando. Mientras estaba estudiando otra vez los gobiernos actuales de todos los paises Volkov apareció en mi despacho. Me dijo:
Volkov: Vasiliy, tengo que hablar contigo.
Vasiliy: Está bien, toma asiento.
Volkov: Durante estos dos años, has tenido todo el poder cuando prometimos dividirnos el poder como dos gobernantes. ¡Exijo mi parte!
Vasiliy: Tienes razón Volkov, tendrás el gobierno en tus manos, pero a cambio quiero que me asciendas como mas alto rango del ejército.
Con ese acto cerramos un trato que yo pronto rompería otra vez. Ocho meses después, decidí finalmente asesinar a Volkov. Además durante ocho meses, conseguí dos personas muy útiles para mi plan. Uno era un joven de mi edad que estaba totalmente a favor de mis ideas. Ese hombre estaba ya en el ejército, y me encargué personalmente de entrenarlo, hasta lograr que esté cerca de mi nivel. Ese joven se llamaba Rodrigo y es ahora mi mejor amigo.
La otra persona era una mujer española llamada Lucía. Era la mujer del famoso coronel Alejandro y tenía dos hijos. Me dijo que ella sólo quería poder y dinero y para eso, se casó con el coronel Alejandro, pero al tener hijos, su plan se fue a la basura. Fue curiosa su historia. Es una enfermera y me daba todo tipo de medicinas y mantenía mis planes en secreto a cambio de dinero y protección. Sin duda fue una gran aliada.
En fin, fui a lo que antes fue mi despacho y allí estaba él. Me miró y me dijo:
Volkov: ¡Vasiliy, cuanto tiempo! ¿Qué te trae por aquí?
Me reí maniáticamente, a la vez que le respondí:
Vasiliy: Pues tengo algo que decirte.
Volkov: dime.
Cogí un cuchillo y se lo lancé clavándoselo en la brazo y le dije:
Vasiliy: Has sido un placer trabajar contigo. He aprendido mucho de ti, pero ya no te necesito para nada, he sido un titiritero y no te has dado cuenta. He manejado hilos que ni te imaginabas que podía manejar, y tú me lo has facilitado, pero ya no necesito ningún maestro imbécil.
Se quitó el cuchillo del brazo y trato de atacarme, hasta que me puso el cuchillo en el cuello y me hizo cortes pequeños. Lo había subestimado, cosa que nunca había hecho. Así que sin pensarlo le quité el cuchillo y le apuñalé unas 20 veces hasta que murió.