Aquí os traigo el cuarto capítulo de la obra La condena de la realidad. Te recuerdo que antes de leer esta parte debes leer El poder de la hermandad, La carta, La cruel realidad y la decisión, Entrenamiento, El amor de un padre y Dulce venganza. Espero que os guste.
Vasiliy
Desde que maté a mi madre, idee un plan para poder hacerme con el poder, también he estudiado la historia de las dictaduras mas famosas. La que mas me impresionó fue la dictadura franquista, ya que duró casi 40 años y aunque España atravesó una profunda crisis durante la posguerra crecieron económicamente hablando. Los años de sufrimiento valieron la pena por lo que se ve. Franco era un imponente dictador y yo seré como él. Al estudiar todas las sociedades de distintas épocas, sabría como poder gobernar un país a una temprana edad. Cuando cumplí 22 años, puse en marcha mi objetivo. A esa edad era ya un gran coronel, con capacidad de controlar al ejército entero. Bien, pues estaba entrenando a mis muchachos, pero el general Vólkov me llamó para una noticia importante, fuimos al comedor, donde no había nadie, nos sentamos y me dijo:
Vólkov: Hoy comenzará una nueva era, la era tu y yo gobernaremos el mundo. Ambos podremos conquistarlo, tu con tu gran inteligencia y yo con mi gran estrategia. No podrán vencernos.
Vasiliy: General, me ha leído la mente nada mas empezar la conversación, me parece una idea estupenda. Los gobiernos que han habido aquí durante 30 años, no han hecho nada para protegernos, son unas ratas de alcantarilla. Antes de crear nuestra era, debo matar a mi estúpido padre por haberme hecho sufrir durante todos mis años de vida, se la devolveré aunque sea lo último que haga.
Vólkov: Está bien, tómate tu tiempo Vasiliy. Además, tu padre ha sido uno de los pocos que ha rechazado la imposición de la dictadura porque dice que sería cruel.
Cuando Vólkov dijo eso, provocó en mi un enfado que jamás mostré en mis años de existencia.
Vasiliy: ¡¡Lo mato!! ¡Desde que era niño me maltrataba golpeándome sin piedad, y ahora tiene las narices de decir que una dictadura es cruel!
Vólkov: Pero date prisa.
Vasiliy: Joder si me voy a dar prisa.
Salí del comedor para seguir entrenando a mi tropa, pero me encontré con mi padre, sin tartamudear le dije:
Vasiliy: Veo que te gusta reírte de mi, maldito bastardo. Mañana por la tarde, me aseguraré de que te arrepientas. Será una batalla entre tú y yo, veamos quien sobrevive.
Se le cambió la cara completamente por un momento, pero volvió a reaccionar y me respondió:
Padre de Vasiliy: Muy bien niño, ¿Quieres pelear? Pelearemos. Te encontrarás con la mismísima muerte.
Ambos nos miramos con una mirada furiosa, pasando uno hacia la dirección contraria del otro, el fresco aire golpeando mi rostro, en ese momento fue cuando me preparé para jugarme la vida.
Claramente las personas que temen a la muerte deben sufrir por cobardes. Hay fuertes y débiles, pero también valientes y cobardes, una persona débil pero valiente tiene derecho a vivir o a morir sin sufrir.
Informé a todos los miembros del ejército, menos a los que estaban en contra de la dictadura, que habría una reunión a las 9 de la noche. Llegó la noche, y allí estaban. Pedimos a aquellos soldados que estaban en contra que hicieran guardia para que no nos molestaran y no sospecharan, además que mi padre se fue a mi casa, y le dejé la sorpresa. Mandé silencio y comencé a dictar mis palabras:
Vasiliy: Bien, valientes guerreros. Mañana será el día en el que todo cambiará. El general Vólkov y yo impondremos una dictadura militar en Ucrania, ahora mismo explicaré mi objetivo: vamos a dominar España cuando tengamos una economía suficientemente fuerte. Nuestra base se instalará en la base de una villa llamada Rota, ya que tiene un acceso más directo a África y a Oriente Próximo ya que como sabéis, se sitúan allí pocos países exportadores de una gran cantidad de petróleo. Debemos hacer lo que los otros gobiernos no fueron capaces de hacer: mejorar nuestra economía aunque sea a la fuerza. Lo mejor es que los países mas desarrollados piensan que todo aquel que quiera imponer el colonialismo está loco, ya que hubo muchos locos víctimas de la dura crisis que decían eso. Diré personalmente eso y cuando bajen la guardia atacaremos.
Soldado: ¡Coronel Vasiliy!
Un soldado cansado de correr grita mi nombre interrumpiéndome.
Vasiliy: ¿Está bien soldado? ¿Qué ha ocurrido?
Soldado: ¡¡Aquellos que se han opuesto a la dictadura ha informado al pueblo sobre esto y vienen acabar con nosotros!!
Todos nos mostramos demasiado preocupados de lo que pudiera pasar, yo era el que menos preocupado estaba, pero aun así no podía evitar ponerme nervioso
Vasiliy: ¡¡Maldita sea!! ¡Ya no hay marcha atrás!
Vólkov: ¡Mierda mierda mierda mierda!
Se vuelve armar un gran alboroto.
Vasiliy: ¡SILENCIO! Esto es una situación crítica.
Recibo una llamada de mi padre.
Padre de Vasiliy: ¡¿Por qué habras nacido?! ¡Pagaras por haber matado a mi querida Vasiliy, para que aprendas he informado al pueblo de lo que vais a hacer, las personas que nos han creído son las suficientes. Acabaremos con vosotros.
Vasiliy: Pues parece que no tengo más opción.
Padre de Vasiliy: ¿Qué vas a hacer?
Vasiliy: Lo sabrás muy pronto.
Cuelgo e informo a mis hombres: Cuando entren todos los civiles bloquearemos el cuartel y aniquilaremos a todo aquel que quiera entrar o salir. Casi todos aceptaron mi propuesta pero hubo personas que no se atrevieron. Enfadado ordené a todos a realizar su labor. Me quedé solo con aquellos que rechazaron mi idea.
Vasiliy: Tenemos aquí a varios cobardes ¿eh? Si no estáis preparados para morir no haberos apuntado al ejercito
Mientras tanto…
Volkov
Padre de Vasiliy: No dejaré que os salgais con la vuestra, ríndete o dispararemos.
Vasiliy
Aquellos idiotas fueron a la vez a atacarme, pero no fue problema para mí. Le di un puñetazo en el pecho, dejándolo sin aire y matándolo por lo mismo. Otro solado se acercó a mi con una espada tratando de cortarme, le quité la espada fácilmente y me puse cortara diestro y siniestro, hasta que quedó uno. Cogí otra espada y se la lancé hacia sus hombros, colgándolo en la pared como si fuera un simple cuadro. Acto seguido, me dirigí muy rápidamente hacia el, le quité las espadas, lo cogí y lo partí a la mitad. Y por último, le corté la cabeza, final que se merecía.
Recibo una llamada de uno de mis soldados.
Soldado: Coronel Vasiliy, ya hemos bloqueado el cuartel.
Me subo a un tejado para comprobarlo, efectivamente estaba hecho. También observaba como los civiles luchaban valientemente para reclamar un gobierno mejor. Gente valiente, es una lástima que mueran.
Vasiliy: Ahora, acabemos con esto.
De un salto bajo del tejado y me dispongo a atacar a todos, ya avisé a los soldados que yo me ocuparía de los civiles y el resto del ejercito, ordené que solo intervinieran si entraba o salía gente. Asesinarlos a todos no fue ningún problema, aunque asesinar a mi padre era el objetivo principal. Algunas personas me dieron algo de dificultad, pero aun así pude seguir buscando. Finalmente encontré a mi padre totalmente solo y preparado para nuestra pelea. Obviamente yo lo estaba también.
Padre de Vasiliy: ¿Cómo hemos podido llegar a esto? Pero Vasiliy, parece que es la única solución.
Vasiliy: Espero hacerte pagar por no haberme matado, escoria
Narrador 3ª persona
La pelea empieza, padre vs hijo. Ambos con una gran rapidez evitan los golpes y atacan, ninguno de los dos ha usado armas, peleaban a golpes con grandes choques de patadas, llaves, etc. Después de 30 minutos sin que ninguno de los dos se llevara ningún golpe, Vasiliy golpeó con una patada en la costilla a su padre, acto seguido un rodillazo en la cara, y después lanza su peso contra el dejándolo en el suelo, pero se reincorpora muy rápidamente y ataca con un cabezazo, pero no llega a darle más golpes por la gran rapidez de Vasiliy. Parecía que Vasiliy se llevaría la victoria, pero el padre coge una espada del suelo tratando de darle, aunque no lo conseguía el lo seguía intentando, hasta que al cansarse, cogió una metralleta y disparó a Vasiliy,. Logró darle un balazo en la pierna y los demás balazos fueron hacia su pecho. El padre de Vasiliy no contaba con que su hijo tenía un chaleco antibalas, mientras que el no tenía nada. Vasiliy con una simple pistola, empezó a darle balazos en los brazos, en las piernas y en los ojos, haciendo que estos últimos se caigan al suelo. Vasiliy aplasta los ojos, acto seguido pone una grabación el en móvil: su madre en carne viva gritando de dolor. Vasiliy dice
Vasiliy: Siente el dolor que yo sentí durante estos años maldito. Es una lástima que no puedas ver el vídeo de tu querida sufriendo, pero no te preocupes, pronto te reunirás con ella. Vosotros dos creasteis un monstruo, y la verdad es que me gusta lo que habéis creado, pero entiéndelo, no puedo dejar que te vayas al otro mundo sin que primero te haya hecho sufrir como tu me hiciste sufrir a mi, y también por no haberme matado para que deje de sufrir, ahora te toca a ti.
Padre de Vasiliy: Recuerda (Tosiendo y llorando sangre) este nombre, porque será tu peor pesadilla: ¡¡Coronel Alejandro!!
Le pisé la cabeza de una manera suave, hasta que lo maté, estaba desangrándome, aunque no perdía tanta sangre. Recibí de nuevo una llamada de otro soldado
Soldado: Señor Vasiliy, hemos acabado con todos.
Vasilly: Buen trabajo equipo, estoy muy orgulloso de vosotros, a pesar de la gran dificultad por la que hemos pasado, habéis aguantado. Atended a los heridos, ya sean de gravedad o leves. Mañana cambiara todo.
Continuará…