Aquí os traigo el cuarto capítulo de la obra La condena de la realidad. Te recuerdo que antes de leer esta parte debes leer El poder de la hermandad, La carta, La cruel realidad y la decisión, Entrenamiento, El amor de un padre, Dulce venganza, Padre VS Hijo y El origen de todo.
Víctor
Parece ser que Vasiliy ya sabía que íbamos a por él. ¿Nos tendrá tendido una trampa? ¿Será que su ejército está escondido en esa cúpula? La cúpula estaba totalmente cerrada y no había forma de entrar. Entonces Ramirez coge un bazoka de su mochila de armas y dice
Ramírez: Está cúpula nos está estorbando, pero no os preocupéis, yo mismo la destruiré.
Dispara dos veces a la cúpula pero nada, ni un rasguño. De pronto, en la cúpula se empieza a formar una puerta, y nosotros entramos temiéndonos lo peor. Cuando entramos, aquella puerta había desaparecido y todo estaba totalmente oscuro, pero se encendió unas luces que nos permitía ver todo: Era una sala donde la tierra y el polvo reinaban por doquier, con un pasillo largo y ancho, donde conducía a una enorme puerta abierta, a lo cerca, se podía divisar una puerta cerrada. En ese lugar, se escuchaban unos gritos demasiados macabros, y una voz de un gran sádico. Nosotros nos empezamos a asustar por los gritos, y a Ramírez se le notaba una furia dormida cuyos deseos de despertar eran insoportables.
Ramirez: Ahí está ese maldito García. Víctor, Carlos. Fue un honor haberos entrenado y conocido, mas debo cumplir mi misión aunque me cueste la vida. Tenéis una misión que cumplir y se que lo haréis, buena suerte. Os quiero.
Carlos: (Conteniendo las lágrimas) ¡Si, coronel!
Yo no dije nada, sólo le di un abrazo y Carlos y yo nos fuimos. Mientras cruzábamos el pasillo me dijo:
Carlos: ¿Por qué estará el coronel García allí encerrado?
Víctor: No lo sé, pero coge tu metralleta y vigila que no tengamos a nadie por la espalda. Podría ser peligroso.
El día antes, justo cuando Carlos se dirigía al hotel.
Vasiliy
Ha llegado el momento, esos idiotas caerán en mi trampa, es un plan efectivo. Mi soldado acaba de hablar con Carlos y le ha contado parte de lo que en un principio, no quería que supiese. En la carta ponía que mi plan era hacer una batalla de 3vs3 en este lugar y es donde me localizaba. Se suponía que la carta era para Ivanova, el cual le he usado para engañar a Carlos, ya que dije que en la carta que era muy peligroso ir al Cabo Verde. Y efectivamente, lo es, debido a que el 30% de mi ejército estaba allí preparando armas nucleares. Puse que era peligroso, exactamente para que no se lo creyeran, y por otro lado, uno de los soldados alistados al ejército español obligatoriamente es Koval, uno de mis mejores hombres. Además, también pone que estoy creando una bomba, la cual tardaría una semana, pero esa bomba nunca existió. Además, las riquezas del jeque se encuentran en una parte de la cúpula la cual está ya construida.
Inanova: Va… Vasiliy
Vasliy: Inanova, pasa. Dime ¿Se lo han creido?
Inanova: S… Sí Señor, ahora, por favor, déjeme ir.
Vasiliy: (Risas) me temo que no puedo hacer eso, tu sufrimiento es útil para que nuestro «invitado» peleé para nosotros.
Le golpeé con una botella de cristal y le dejé inconsciente. Me dirigí a la sala donde tenía atrapado al coronel García y a Ibuki, la cual era una sala de armas bastante grandes, pero apenas había armas, porque se las di a mi ejército para que protejan Ucrania, por si algún ataque se avecinaba. Me dirigí con el cuerpo inconsciente de Inanova y lo tiré junto a 8 soldados mas, pero ellos estaban conscientes, suplicándome que les dejara marchar. Simples idiotas que se merecían un castigo. Ibuki estaba atado en una esquina
García: ¿Qué quieres de mí, Vasiliy?
Vasiliy: He oído sobre tu mente sádica y perversa, te parece divertido y placentero que los demás sufran de dolor. Pero, una pregunta ¿Para un sádico sería una tortura acabar con el sufrimiento de la gente?
Cogí por los brazos a Inanova, a punto de volver en sí, pero yo me aseguraría de que no volviera en sí. Delante de García, empecé a hacerle cortes profundos en uno de los brazos, él gritaba de dolor y miedo. Por un lado García intentaba contenerse, pero no pudo evitar sentir el placer sádico que le producía. Dejaba correr un charco de sangre de Inanova, mientras sus gritos eran cada vez mas agudos y mas altos. García dejaba escapar una pequeña sonrisa macabra y sádica mientras que decía.
García: ¡VAMOS, TORTÚRALO! ¡ARRÁNCALE LAS TRIPAS Y DÉJALO VIVO, ARRANCALÉ LOS OJOS, DESPEDÁZALO!
Sonreí sabiendo que esto iba a la perfección y le dije:
Vasiliy: ¿Quieres que continúe verdad?
García: ¡POR SUPUESTO, HAZ LO QUE SEA, PERO QUE SUFRA!
Me lo decía entre risas maniáticas y con una sonrisa de oreja a oreja. Para terminar con su sufrimiento, le apuñalé en el corazón, matándolo.
García: ¿QUE HACES CAPULLO MALNACIDO? HABERLE SACADO LOS OJOS.
Vasiliy: Tranquilo amigo, hay mas platos para servir.
Pateé a uno de los soldados y lo separé del resto, con una motosierra, le abrí el pecho, y los huesos que salían volando, daban a García en la cara, pero el los cogía, les quitaba la sangre con la lengua y luego masticaba los huesos. Cuando llegué al punto en el que podía ver todos sus órganos paré. No duró mas de 20 segundos, ya que lo maté de la misma forma. Después, desnudé a otro de los soldados y lo metí en una ducha, la cual echaba vapor de 200 grados como una ducha normal. Tenía varias potencias, y yo puse la mas suave. El soldado estaba totalmente atado con esposas y no podía escapar por mucho que quisiera. Abrí el grifo y comenzó a salir. El soldado gritaba desesperado, y se le producían grandes quemaduras, mientras que la piel y la carne quemada caía poco a poco. Cuando se le cayeron las rodillas. apunté con la potencia más fuerte hacia su cabeza y se cayó 10 segundos después de que echara el vapor. García ya estaba totalmente descontrolado y con deseos de hacer sufrir a todo aquel que encuentre con las peores torturas que existen, dado que el es un experto. Como estaba el trabajo hecho, maté a los demás de un tiro en la cabeza a cada uno, y le eché los huesos mutilados, los órganos aplastados y la sangre de todos los soldados muertos. El solo disfrutaba de eso. Entonces, le corté las cuerdas y lo dejé libre, pero antes de que pudiera hacerme algo, lo tiré al suelo y le dije:
Vasiliy: ¿Quieres torturar a alguien? Mañana tenemos una batalla de 3vs3 en la que tú participarás. Tu rival es el coronel Ramirez, seguramente lo conozcas. Ese tipo es muy resistente, por lo que te podrás divertir con él. Mientras te quedarás encerrado aquí, él mañana vendrá aquí y tendréis una batalla. Si ganas tú y si gano yo, dejaré que tortures a más personas. Pero me llevaré a Ibuki, él es clave para mi plan.
Cuando iba a lanzarse hacia Ibuki, lo paralicé con un inmovilizador.
Vasiliy: Te pondré un video donde torturo a mi madre, para que «te calmes».
Y cerré. La verdad es que ese tipo si daba algo de miedo. En fin, con un simulador de voz que crearon mis científicos, podré tener la misma voz que Ibuki, asé que no tuve problemas en asesinarlo.
Ramírez
Entré por esa puerta, y se hizo el silencio. No veía a nadie, pero de pronto, apareció García con un aspecto horripilante. Trató de atacarme, más estaba demasiado nervioso, lo que me permitió esquivarlo fácilmente. El problema es que se movía demasiado rápido. Decía una y otra vez con una voz siniestra y los ojos rojos como la sangre:
García: ¡VAMOS, RAMÍREZ, DÉJAME CELEBRAR NUESTRO ENCUENTRO!
Logró alcanzarme y me metió la mano por la garganta, agarrándomela con todas su fuerzas. Sentí un gran dolor y notaba que cada vez que intentaba hablar escupía sangre. Me ocupé de que me soltara, alcanzando un revolver tirado en el suelo con dos balas y le di dos tiros en el brazo, y logré que me soltara. Al soltarme, empecé a toser sangre y me dolía mucho la garganta. Él seguía riendo macabramente, tomó un cuchillo de sus bolsillos y se quitó las balas con el cuchillo. Me espera una batalla sangrienta. Sólo espero que Victor y Carlos estén bien.
Víctor
Llegamos a una parte de la cúpula donde había una persona preparada con gran armamento pesado, al igual que Carlos, con cuerpo fuerte y una mirada penetrante. Al parecer, el era Rodrigo.
Rodrigo: Al fin llegáis. Aquella persona que desafió al gran Vasiliy ha vuelto. Vas a afrontar la batalla mas importante, así que mas vale que estés preparado.
Lo decía como si su grupo fuera a ganar. Yo me dirigí hacia la siguiente sala. Miré detrás, a mi compañero y le deseé suerte. Me dirigí hacia delante otra vez, y escuchó unos disparos. Me giró y veo a 20 soldados muertos. Fueron asesinados por Carlos y Rodrigo, que tenían una velocidad increíble. Esos soldados eran ucranianos. Yo seguí dirigiéndome hacia delante. Me encontraba en un campo de batalla, tapado por la cúpula. En un trono, se encontraba Vasiliy, el cual nada mas verme, se puso de pie.
Víctor: Siento llegar tarde.
Vasiliy: Llegas justo a tiempo, al fin el momento que estuve esperando durante 4 largos años será realidad.
Víctor: Lo mismo digo.
Y con una voz expresando furia y confianza en mis palabras dije:
Victor: ¡TU REINADO DEL TERROR ACABA AQUI! PAGARÁS POR ASESINAR A MIS DOS ÚNICAS RAZONES DE EXISTIR EN EL MUNDO, PASE LO QUE PASE, TE MATARÉ, PASE LO QUE PASE, AUNQUE ME CUESTE LA VIDA, PASE LO QUE PASE NO PERDERÉ! ¡¡¡¡¡NO PUEDO PERDER, PASE LO QUE PASE!!!!!