Tras la sorprendente noticia el silencio vuelve a dominar el ambiente. ¿Ocultar información? ¿Por qué? Todos deberíamos remar en la misma dirección si deseamos sobrevivir a la catástrofe que nos acecha.
-No lo comprendo.
Saúl no se inmuta. Estaba esperando este momento.
-Creo que es hora de enseñarte algo. ¡Sígueme!
Regresamos por el mismo camino por el que habíamos venido. Una vez entramos en el ascensor Saúl pasa su tarjeta por el lector y… ¡caramba! Nuevos pisos se ven reflejados en el panel. Presiona uno de los botones que han aparecido al realizar la maniobra y el ascensor comienza un descenso hacia un sótano invisible.
-Esto también es un centro de espionaje secreto. Nuestra misión principal es curar y así lo hacemos. Pero hemos creado, gracias a la cooperación de Tropolis, el mayor organismo de espionaje de la historia.
-¿Y a pesar de este despliegue no habéis descubierto que traman cortando el suministro de información? Tal vez sea una estratagema de distracción para unos fines mucho más ambiciosos.
-No, porque estamos inaugurándolo. De hecho, lo hemos creado expresamente para descubrir que está pasando. Tu pregunta está en la mesa de las reuniones más importantes de Krhisten y Judith.
Pienso durante unos segundos. La trama comienza a cobrar forma y es la de una espantosa bestia de varios cuernos.
-¿Qué sospechas tenéis?
-Creemos que se ha formado una alianza para perseguir algún fin inaceptable. El triángulo creado por Rusul, Rasel y Frangul es temible. Si fuera así, para contrarrestarlo necesitaríamos el apoyo de muchas ciudades privilegiadas.
Mi mente comienza a enredarse entre enigmas de solución confusa. El chasquido del ascensor me sobresalta.
-¡Vamos!
