226 Khristen

Llamo a los señores, que sin ninguna duda, son contrarios al régimen de Simón.

Con este discurso inauguro la Liga:

-Estamos aquí reunidos para crear la primera Liga anti-tiranía. Simón, desde que se ha sentado en el trono, ha eliminado El Gran Consejo de los Importantes, nos ha impuesto entrar en guerra, ha descuidado la seguridad y los recursos. La triste realidad es que nos vemos en una lamentable situación. Hemos perdido la producción de las minas. Los Mártires del Oráculo campan a sus anchas, saboteando cargamentos y arruinando transportes. Nuestra sucursal, Carim, debe tirar de reservas para aportar la energía requerida. Tampoco van mucho mejor los asuntos en Tatensul, con el abastecimiento del ejército gastarán gran parte le la comida conservada. Pronto lo almacenado se agotará. ¿Qué haremos entonces? No podemos mantenernos a mercer de este tirano que tenemos como rey.

-Cuenta con nosotros. -se unen a la Liga, Saúl, Ian y Judith.

Ziro y Erwin se muestran prudentes.

-Lamentablemente -prosigo- todavía somos pocos y debemos mantenernos en secreto. Necesitamos contar con más apoyos para poder formar un gobierno alternativo.

-Pienso -toma la palabra Ziro-, que Simón sólo vela por nuestros intereses y no debéis conspirar a sus espaldas. Cuando Sir y Goor cumplan la misión, Maguiltor nos ayudará a levantarnos.

-Espero que sea así, pero debemos estar prevenidos por si no ocurriera eso.

-Esta bien -interviene Erwin-, de momento no participaremos en la Liga, pero la mantendremos en secreto. Estará bien contar con una alternativa política, por si se tuercen las cosas.

Asiento, aunque no conforme del todo.

Continúa leyendo 227 Jonhy; la primera crónica, o visita el índice de Los reinos del sur,
la primera novela de la trilogía, El enigma de los dioses.
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