La atención se centra en Joel.
-Creo que no deberíamos desobedecer a Darío…
-¿Cómo? -la sorpresa de Goor es grande.
Joel es el portavoz del rey, lo normal es que lo apoye. ¿De qué se sorprende Goor?
-Esperar -interrumpo-. ¿Cómo sabéis si lo que dice Sifrid es cierto?
Esta vez es Krhisten quien responde, resignado:
-El ser encapuchado fue capturado por la Vieja Guardia. Su cuerpo resultó ser el de un gull…
Mi piel se estremece. ¿Un gull consiguió infiltrarse en nuestro mundo?
-¿Qué hicisteis con el cuerpo?
-Lo mandamos a Tropolis para investigarlo.
-¿Qué conclusiones sacasteis?
Mi interrogatorio hace efecto. Los Importantes se preguntan si sus motivos para entrar en guerra, desobedeciendo las órdenes del rey, son justificados.
-A esa pregunta deberá responderte Dawn.
Inmediatamente se establece comunicación con Tropolis. Dawn se encuentra al otro lado, esperando su momento.
-¿Qué resultados habéis obtenido del gull? -le pregunta Krhisten.
-Hemos realizado la autopsia -su voz carece de alegría-, aunque hemos encontrado toxinas del virus por todo su cuerpo, no hemos descubierto el mecanismo por el cual las fabrica.
-¿Eso que significa?
-Su organismo es complejo y no nos aporta gran ayuda para desarrollar la vacuna.
El rostro del científico muestra sombrías ojeras.
-Muy bien. -concluye la conversación y cierra la comunicación.
Goor pide el turno de palabra, erguido de poder:
-Si no hay vacuna y se sabe que el infiltrado es un gull, confirmando las palabras de Sifrid, no hay motivo para retrasar la guerra.