Me reúno con Ariel, Lumi y Efrén.
-He descubierto la verdad sobre el virus.
Mis amigos me miran, intrigados.
-Tarde o temprano lo descubrirán todos, pero deseo tomar una decisión antes de que eso ocurra.
Me miran, intrigados.
-¡Adelante!
-El virus es un arma biológica del emperador que utiliza como señuelo: una artimaña para obligarnos a entrar en guerra. Sifrid ha hecho creer que la respiración gull causa el veneno y que necesita la ayuda de nuestros ejércitos para vencer la guerra, pero sus intenciones reales son las de invadir sin oposición. En estos momentos, debaten si aliarse con Maguiltor.
Me miran alarmados. Algo podían imaginarse, pero no la magnitud total de lo que ocurre.
-Tenemos que tomar una decisión: informar al gobierno o dejar que caigan en la trampa.
-Los privilegiados quieren vernos como esclavos. ¡Hubiéramos muerto si no es por ti! ¡No les debemos nada!
-Sí… pero cuando Maguiltor invada los Reinos del Sur, nosotros sufriremos las consecuencias.
El debate se prolonga durante largas horas.
