Una vez la amenaza del espectro se ha disipado, regreso al cortijo para intentar recuperar al ejército. Saúl me ha ordenado recobrar la autoridad de los caballeros y aplastar a los rebeldes. Aunque los supervivientes serán necesarios para recuperar la producción, el movimiento no trabajará para nosotros y puede convencer a muchos para que se unan a ellos, evitando así ser nuestros esclavos. Por eso es imprescindible evitar que eso ocurra.
Cuando llego al cortijo, a galope tendido, descubro que se encuentra completamente abandonado. Tampoco encuentro caballeros en los poblados de alrededor, ni en los campamentos levantados cuando se sobrepasó la capacidad de habitantes. De todas formas no desisto, porque Kerwin habló de ocultarlos mientras la Vieja Guardia rastreaba la zona. Los vehículos de los privilegiados todavía se encuentran cerca. Tienen que aparecer, cuando las tropas del Consejo abandonen la zona.
Las urgencias nos han hecho tomar medidas extremas. Espero por el bien de todos que todo salga conforme lo esperado, porque podríamos perder el poco control con el que contábamos.
