Intento arreglar la conexión que recibo del extranjero, pero es inútil: la señal se recibe muy lejana. Al cabo de un rato desisto y abro la comunicación:
-Siento el retraso, no consigo aclarar la imagen.
-No importa -responde una profunda voz-, con mantener contacto auditivo será suficiente.
-De acuerdo. ¿A qué se debe su solicitud de tratos exclusivos con el rey?
-A que debo comunicarle un asunto de extraordinaria importancia, y he considerado que es usted el único responsable capacitado.
Trago saliva. Está conversación va a ser crucial para el futuro.
-De acuerdo -respondo-. Puede comunicar la información, emperador.
-Llámeme Sifrid, por favor -comienza a hablar-. He comprobado satisfactoriamente que ha aplicado mis consejos y no ha muerto ningún privilegiado de sus reinos.
-Así es. Instalamos cúpulas en todas las ciudades privilegiadas y hemos salvado el virus. Sin embargo, no puedo decir lo mismo de los suburbios, donde los habitantes mueren día tras día.
-Debo decirle, que esto no ha acabado. Lo que ocurre en los suburbios, puede ocurrir en las ciudades privilegiadas si continúa aumentando el nivel de toxinas en el aire.
Asiento, dudando. La regeneración de las cúpulas es un tema que preocupa.
-Bien. ¿Habéis tomado medidas al respecto?
-Así es -responde Sifrid-. Sabemos que el origen del virus es la respiración de los gull. Vosotros mismos lo comprobasteis cuando se infiltró uno de esos seres en vuestro territorio. Inmediatamente el nivel de toxinas en el aire se disparó, y empezaron a caer inocentes -tras una pausa, prosigue-. Hemos atacado duramente su nido, pero se han escondido en las cavernas -y eleva la voz-. Necesitamos que despleguéis vuestros ejércitos para acabar definitivamente con la amenaza.
Pienso, durante unos instantes.
-Los hombres no entraremos en guerra -rujo, enfurecido-. Podemos reforzar las cúpulas, preparar una vacuna… mil cosas que no consistan en atacar una civilización desconocida.
-Muy bien, pero las medidas que podáis tomar simplemente serán parches que no impedirán el avance del veneno. Además, Maguiltor os lo agradecería…
-La decisión está tomada -concluyo muy serio.
-Excelente. No tengo más que decir -se despide y cierra la comunicación.