13 Jonhy

-¡No sabéis nada! –Kerwin se encuentra en un estado de evidente fascinación, satisfacción contenida y un grado de superioridad que nos asusta- Tenemos que hacernos con el control de una de las naves, desde la centralita.

-Sí, pero… ¿Cómo entramos? -pregunta Quinn.

La centralita se encuentra en la sala de al lado. Se puede ver a través de un cristal.

-No creo que podamos acceder.

-¿Cómo que no? Lo único que nos separan de los controles de los vehículos son estos cristales.

-¿Ése es el plan? ¿Cómo piensas romper los cristales? -le respondo alterado.

Kerwin permanece inmutable. Su frialdad es increíble aun recibiendo críticas a voces de varios de los presentes. Está seguro de conseguir el objetivo.

-¡Es cuestión de física! ¿Qué material es más duro que el cristal?

Miramos alrededor. Sólo hay algo suficientemente duro como para romper el cristal.

-¡Espera! ¡No! No puedes coger el extintor. ¡Harías saltar la alarma! Y… nos pillarían en pleno acto de vandalismo.

-No si cortamos el suministro eléctrico. Los ascensores son los únicos medios que disponen para llegar hasta aquí. Conectemos la batería de una nave y provoquemos un cortocircuito. De esa forma, los ascensores no funcionarán y nadie podrá bajar.

-¿Cómo pretendes hacer eso? Una vez salte la alarma no dispondremos de tiempo. Además, no tenemos ni idea de cómo funcionan esas máquinas. ¡Tu plan no se sostiene!

-Eso lo veremos -habla Kerwin desde su nube-. Quinn acércate a esa nave, cuando se abra dirígete a la cabina: tú te encargaras de pilotar. Jonhy, prepárate para abrir los paneles que hay dentro de la centralita. Ryan, encárgate de mandar los ascensores al sótano. Así ganaremos tiempo. Kart, tú cogerás el extintor y lo estamparás contra el cristal de la centralita. Una vez hayamos abierto la nave, deberás expulsar el líquido del extintor sobre el panel que Jonhy te abrirá -con una ligera sonrisa prosigue-. Y yo me encargaré de manejar los paneles para conectar la batería de la nave. Entonces Quinn, deberás ponerla en marcha sin cerrar las puertas, y los demás correremos mientras la máquina está en movimiento.

Pienso un rato. Aún falta algo.

-¿Qué ocurrirá con las puertas exteriores?

-Yo me encargaré de abrirlas. ¡Vamos! Cuanto menos tiempo estemos aquí, menos posibilidades habrá de que nos pillen. ¡Preparémonos!

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