Siguiendo las instrucciones del recepcionista llegamos a la antesala del trono. Varios agentes de la Guardia Real custodian la puerta. Nos cierran el paso el paso cruzando sus lanzas.
-Identificación. -nos exigen.
-Somos los licenciados de Priedni.
Apartan las armas con sincronización.
-Os deseamos una feliz estancia. ¡Pasad!
Tras el extraño suceso, entramos en la antesala del trono. Una gran mesa se extiende de extremo a extremo de la sala. Además, ésta cuenta con grandes sofás que cubren por completo la pared. Aquí también hay varios agentes de la Guardia Real. La seguridad es impresionante.
-Esta sala está reservada para la cena y el descanso. La fiesta se encuentra en la siguiente sala.
Con un gesto diplomático nos invitan a unirnos al resto de compañeros que ya se encuentran dentro. Accedemos inmediatamente. Según nos abren la puerta una música enamora los oídos. Al entrar, un colorido y una alegría impresionante nos embriaga. En el altar, el trono se encuentra vacío, pero varios bufones hacen acrobacias, otros realizan mimos y otros, entre los compañeros, practican trucos de magia. Allí están Erick, Keith y Ronny con los ojos como platos, maravillados.
-Si Kerwin pudiera ver esto… -comenta Ryan– ¡Esto es mejor que la libertad!
-No nos entristezcamos -le censura Kart-. Él debe ser feliz allá donde esté.
-¿Cómo? ¿Con todo lo que está ocurriendo…?
-¡Basta ya! -se enfada Lucky– Vamos a pasárnoslo bien y olvidarnos de los problemas.
Lucky los mira muy serio, caminando hacia delante, hasta unirse al grupo de Erick. Nosotros lo seguimos. Entonces varios bufones se aproximan y comienzan a fascinarnos con sus trucos.