Sin vida

Un día más estoy aquí para exponer otra de mis prosas ocultas entre metáforas, con el deseo oculto a flor de piel y los sentimientos ahogando mi corazón entre ráfagas de magia. La vida es la suma de las situaciones, que nos desgarran el alma y desquician la mente… hasta no poder más.

Siento que la puerta se cierra y yo quedo fuera, solo, vacío, y sin la vitalidad que un día me dio la fuerza. Pero esta vez había visto el interior, dolor, sufrimiento, agonía, y aún así deseé entrar, deseé hacerlos míos para poder expulsarlos con rabia. Y sentí que me moría al no poder continuar por el único camino que conocía, por disturbio, horroroso, maltrecho y doloroso que fuera. Que no había ilusión para una corazón desehecho. No había esperanzas para unos sueños rotos. La vida sigue su curso, pero yo no. Yo lo había perdido todo, sólo me queda esperar que una muerte lenta, tardía, deseada, cautivadora y lejana, mengüe el sufrimiento de no poder conseguir lo deseado. Que los sueños se olviden y las esperanzas se pierdan definitivamente. Porque vivir con deseos y no poder satisfacerlos es peor que no tenerlos. Porque amar sin correspondencia es peor que no amar. Porque vivir con objetivos inalcanzables es peor que recorrer la vida a la deriva. Porque no hay nada asegurado, seas quien seas.

  Angelus LLC: Servicios digitales para webmasters

Deja un comentario

Completa la siguiente suma *