Regreso al dolor es otra bonita poesía escrita por mí durante mi juventud. Es la continuación de Quemas Ii y habla de la misma chica, aquella que hundió sus lágrimas en mi corazón… por segunda vez.
Nací en un mundo que no me pertenecía y me engulló.
Los sentimientos, los recuerdos, los deseos,
todo desapareció en la nada como si nunca hubiera existido.
La luz cegó mis sentidos, tan clara,
tan poderosa y a la vez tan lejana, me confundió.
Los murmullos desaparecieron, con las visiones,
con todo aquello aquello que tanto quise que no existieran,
y ahora deseaba que volvieran a mí,
que el infierno volviera a quemarme y el dolor a consumirme.
Había visto la parte mas terrible de la vida en unos ojos
y mi mundo se había vaciado.
Los sueños se derrumbaron, los caminos se perdieron,
el amor dejó de ser lo mas importante.
¿Cuál era mi rumbo en medio del desierto vacío y castigado?
Cuando ya ni siquiera las estrellas brillaban,
ni los pies me conducían donde el alma deseaba.
Lo único que podía salvarme era entrar en las pesadillas
y abrirme paso entre amargos recuerdos.
Fundirme con el dolor:
matar mi alma para salvar mi conciencia.
Espero que os haya gustado mi poesía, aunque preferiría sinceramente que no leyerais entre líneas porque hay sentimientos enterrados que podría volver a sentir… y eso me mataría. No hay herida más grande que la que dejan los sentimientos, de un amor perdido, o cuando fuiste incomprendido.