Muy buen artículo. Me ha encantado. Un enfoque íntimo, con destello de poesía y mucho arte. Son preciados recuerdos de la infancia, de los que un día me impulsaron… para vivir.
Las cartas son lo más personal de cada uno, por ello esta melodía de letras me ha parecido tan maravillosa y fascinante.
Yo cuando era joven me escribía cartas y lo recuerdo todo con mucho cariño. Era algo muy especial para mí, que me animó en mi vocación como escritor.
Me encanta ver cómo ha influenciado estos secretos íntimos en otras personas, de como resuenan en su corazón y transmiten tantas y tantas emociones. Un caos de sentimientos, que resuenan en la memoria como víctimas del amor.
Me recuerda a la canción de La Oreja de Van Goth La carta. Durante mucho tiempo la escuché como un himno personal. Está cargada de simbolismos, al igual que esta bonita poesía.
Es todo tan bonito. La añoranza lo es. Y la verdad es que estas frases me han hecho regresar a la infancia, y revivir esos momentos tan cargados de sentir.
Y es que las letras son una inspiración, un reflejo del alma. Más cuando escribes una carta a una persona querida. Las emociones fluyen, dentro de ti, intensificando los latidos del corazón y haciendo que cada nuevo secreto sea un motivo más para soñar con esa persona, con encontrarla y hacerla parte de ti. Pero al final sólo son letras, apasionadas, de una bonita carta.
Seguir soñando, suspirando por nuevas letras y con responderlas, es lo más que se puede aspirar, en este juego de secretos cruzados. Pero en fin… sólo son recuerdos. Bonitos recuerdos que se guardan con mucho cariño.
