El mal humor entró en mi interior, por haber dejado un final demasiado abierto. Probé metiendo el disco de la forma correcta.
El fondo era diferente, el título de «patinaje sobre amor», antes en una pista de hielo, ahora no era más que un charco que parecía ser de lágrimas. Di a «play», raramente me dejó y no hubo ninguna señal. La pantalla mostraba aún la puerta de la nave. Poco a Poco, la pantalla se iba poniendo cada vez más oscura hasta el punto de que no podía ver nada, para luego aparecer un aviso que decía: 6 meses después.
La pantalla reaccionó, mostrando un gran cementerio, con una extraña silueta de alguien con ropas desgarradas, sucias y con manchas de sangre, unos zapatos rojos, los cuales eran blancos originalmente, y un cabello más largo de lo normal, en un estado tan terrible, salvaje, sucio y descuidado, no tuve la oportunidad de verle el rostro, ya que su asqueroso cabello lo tapaba. Esa persona salió del cementerio a una muy lenta velocidad, escapando de su oculto rostro mínimas gotas de sangre, ni un solo humano o animal en todo su desesperante camino. Fue ahí donde me di cuenta que la película se dividió en dos partes, una de amor e historia alegre y otra de tristeza, sufrimiento y frustración.
Esa persona se encontraba en Palencia. No me lo pude creer. Esa persona, era… ¡Celeste! ¿Qué explicación lógica tiene? ¡Maldita sea! ¿Cómo ha acabado así? En fin, no me desviaré del tema. Se hacía cada vez más evidente que iba a su antiguo hogar, donde antes vivía con su hermano Santiago, al entrar, se encontró son su hermano, este trató de darle un abrazo a Celeste, pero ella, como un tren descarrilado, golpeó a su hermano sin pensarlo dos veces. Santiago cayó al suelo, dolorido por el feroz golpe que su hermana le propinó. Santiago le dijo a Celeste, mientras se le escapaban lágrimas de sus ojos:
Santiago: Lo siento mucho Celeste, de verdad…
Celeste no dijo nada, solo se tumbó lentamente en su cama, mientras Santiago, lloraba aun en el suelo y la razón era evidente: Paulo, marido muy querido por Celeste, fue asesinado por el mismo Santiago, y al ver a su hermana convirtiéndose poco a poco en algo inhumano, le devoró su propia conciencia. Su hermana, había perdido lo que mas amaba. Además de Paulo, el interior de Celeste había muerto. Se mostró a continuación, un flashback, donde Celeste, al enterarse de la muerte de Paulo, decide eliminar todo lo que había conseguido: Su medalla, su dinero, sus pertenencias, absolutamente todo. Se deshizo de todo lo que tenía, salvo de su hermano y de su casa.
En la siguiente escena, mostraba una oscura noche, Celeste en su cama sentada, y Santiago dormido en la suya.
Celeste: Puedo recuperarlo, se puede hacer.
Lo dijo en un tono furioso y bastante grave, aproximándose a lo macabro, no entendía lo que decía, sólo podía mirar con una mezcla de miedo y tristeza. Bajó hacia la calle, y empezó a caminar lentamente por la ciudad, al poco tiempo se encontraba con mucha gente, los cuales repetían una y otra vez.
???: ¿Estás bien?
???: ¿Podemos hacer algo por ti, querida?
Celeste no dijo nada, siguió caminando sin mostrar su aun escondido rostro, la escena se repetía con diferentes personas, una y otra vez. Pensé que ese era el simple final: Celeste vagando miserablemente por Palencia, obligada a llevar consigo la tristeza y la obligación de escuchar las preocupaciones de la gente.
Desde que comenzó esa segunda parte, no hubo absolutamente ninguna música, todo era un silencio que desaparecía con esas conversaciones. Celeste regresó a su casa con una enorme bolsa, en muy mal estado, no se mostró la siguiente escena, mas se mostró a Celeste quieta, sin hacer nada, de nuevo en la calle con esa enorme bolsa, pero esta vez, estaba totalmente llena, y cerrada.
Otro segundo y otro cambio de escena, ahora se encontraba en el cementerio, delante de la tumba de su amado.
Celeste: Paulo…
Nada sucedió. Pero a los 10 segundos, abrió la bolsa y lo que vi me hizo vomitar: Era el cuerpo de una mujer destrozado, el rostro totalmente cortado, tenía un enorme pañuelo con cuchillos metido en la boca, sus ojos colgando, los brazos estaban llenos de heridas profundas provocadas por mordiscos de una persona, le faltaba la mitad de una pierna y de su vagina, salió una enorme motosierra encendida, pero eso no fue lo peor. ¡Estaba viva!
Esa mujer, soltaba pequeñas quejas de dolor, dado que tenía muy pocas energías, las cuales utilizó para acercarse a Celeste, para maldecirla. Entonces, el rostro de Celeste quedó al descubierto. Su indescriptible belleza, había sido sustituido por la abominación en la que se había convertido, tanto en el físico como en la personalidad, en su cara, sólo había cortes hechos por ella misma, sus dientes estaban bastante estropeados, y tenía una mirada muy triste. Sencillamente, me encontraba en shock, por todo lo que he presenciado, ni siquiera en las películas mas sangrientas había visto algo así, lo peor es que, Celeste, ya no era Celeste.
Celeste, dijo entre llantos.
Celeste: ¡Tengo otro cuerpo listo para ti! ¿Por qué no me devuelves a mi querido marido Paulo?
Celeste definitivamente se había vuelto loca. La pantalla se volvió negra y mostró el cartel: «4 meses después».
Lo primero que se mostró, fue la espesa nieve cayendo ferozmente en la ciudad de Palencia, más tarde, se mostró un pequeño banco, en el cual, Santiago, reflexionaba sobre sus malos actos.
Santiago: Maldición, ¿cómo he podido llegar hasta este punto? He hundido en el hielo a mi cuñado, que tan buena persona era y que en paz descanse, he convertido a mi hermana en una cosa irreconocible, en una abominación, y todo por envidia. Mientras el cumplía su sueño junto a mi hermana, ¿qué hacía yo? No tenía ningún propósito en la vida, no tenía nada por lo que luchar, simplemente, vivía para nada. Entonces ¿por qué no me suicidé? ¿o por qué no maté a ambos? No lo sé, lo único que sé es que debo cumplir con mi único deber: Debo morir. No para complacer a mi hermana, no por el querer suicidarme, no para que el alma de Paulo descanse en paz, sólo debo hacerlo. Ni por alegría, ni por tristeza, ni por dolor, ni por placer, sólo debo morir.
Santiago se dirigió al cementerio, totalmente desnudo a pesar de la blanca, espesa y feroz nieve que caía, en el cementerio se encontraba su hermana, aún viva, sentada en frente de la tumba de Paulo. Celeste observó a su hermano, el cual estaba a punto de morir debido al imponente frío, antes de que ella pudiese si quiera insultarle, cayó, muerto. En ese momento, Celeste no dijo nada, solo miraba a Santiago con una débil sonrisa macabra.
Esa sonrisa desapareció, para traer un rostro totalmente inexpresivo en Celeste, la cual, desvió la mirada hacia su hermano para centrarla de nuevo en la tumba de Paulo.
En ese momento, yo, no podía ver nada, debido a las lágrimas que salían de mis ojos y caían al suelo. Tuve que parar la película por un momento. No podía parar de llorar. Yo, he sido testigo de la vida de una hermosa mujer, que tenía sueños, metas, grandes sentimientos y una gran bondad, vi como alcanzaba sus sueños, y fue forzada a abandonarlo todo por culpa de un asesinato. Y ahora, ella, era, esta cosa, vi claramente como enloquecía.
Sequé mis lágrimas y volví a poner la película. Esta fue la escena final:
Celeste, sin decir ni una sola palabra, empezó a cavar aquella tumba, abrió lentamente el ataúd, y ahí estaba él, Paulo, en estado de descomposición. Estas fueron las últimas palabras que dijo Celeste.
Celeste: Querido, jamás volveré a separarme de ti.
Se dejó caer en el ataúd, y cuando entró dentro, este se cerró al instante.
Justo en ese momento, esa película, llegó a su final, y volvió a la introducción: el título de patinaje sobre amor en el hielo y las opciones.
Con esta película, me di cuenta de que queda bastante tiempo para que la imaginación del ser humano llegue a su final.