No sé lo que soy es otra de las poesías que he escrito en Versos de una ilusión. La escribí en una etapa oscura de mi vida, donde no sabía que rumbo tomar. Pero por suerte la luz volvió y pude apartar de mí los fantasmas que me condenaban al dolor.
Como viene siendo la tónica habitual, esta poesía se escribió originalmente en prosa poética, por eso no hay rimas, pero sí tiene un ritmo poético que, a este conjunto de palabras, le otorga una chispa de magia, sobre el suspiro del alma que dejó escapar el dolor en un destello de aliento de estrellas, el mismo que ahora siento al recordarlo… oculto entre metáforas.
No sé lo que soy
El tiempo se congela
y soy gota que cae sobre un reflejo.
El tiempo se detiene
y yo caigo sobre el abismo que ya me avisaba.
Soy un pensamiento que tiende a enloquecer.
Soy un segundo en la claridad confusa del tiempo,
que ahora existe y ahora atraviesa el puente vínculo del destino.
Ahora soy una lágrima que cruza el camino
y una llama de fuego que lucha por manifestarse.
Ahora no sé lo que soy,
porque de tanto pensarlo me confundo
y el tiempo no arroja ayuda sobre mis prolongaciones.
No sé lo que soy,
ni lo que puedo ser,
y sin mas caigo sobre el tiempo que transcurre
y destruye lo que conozco.
Sin mas tengo que respirar,
para continuar siendo lo que no sé que es.
Al volver a leerlo mi corazón se acelera recordando los momentos que me hicieron sentir un vacío de pasión, justo después de un desamor. Pero la luz volvió a mí, a mis eternas noches y a la mirada congelada, para volver a hacerme sentir feliz y triste, afortunado y desdichado, amante y poeta…