Llave y consuelo es la última poesía dedicada a la Luna. Soñé con tenerla, estrecharla en mi pecho y sentir su piel en miel. Soñé con noches eternas, con su luz iluminando mi ilusión. Soñé con tu aurora en el mar y tu sonrisa eclipsando mi tormento…
Llave y consuelo
Un solo segundo contigo abrió la puerta de mi ilusión.
Tú eras la llave que encajaba en la cerradura de mi alma,
el vaivén de mis sentimientos.
Tú eras el consuelo de mis recuerdos siempre desagradables.
Sonrisa y lamento que sin saber distinguí escribiendo palabras de amor.
Fragancia y aroma que incrustados en mí encendieron la llama de mi deseo.
Tú, mi eterna fantasía ahora cumplida,
completando mi alma y despertando mis poesías.
Llave y consuelo de mi alma,
la misma que se arrincona en tus ojos,
dividida por la imperfección.
Llave y consuelo de mi magia atormentada,
cualidad que al igual que me permite crear sonrisas,
me aferra a una extrema sensibilidad.
Llave y consuelo de sueños inalcanzables, de amores imposibles.
Tú, mi alegría y mi trocito de felicidad,
me encierras en ti,
en tu maltrecho mundo y yo sufro por ti.
Te lamentas y yo sufro mas.
Pero al ser llave y consuelo,
ya estoy liberado.
Soñar es gratis. A veces los sueños se cumplen y otras no. En mi caso el sueño de la Luna se desvaneció entre mis dedos, pero la ilusión por un suspiro de amor siguió presente…