Esta es una poesía que escribí antes de emprender Viaje. Mi corazón estaba deshecho por la falta de oportunidades en el amor. Ya no tenía ilusión en la vida y mi única esperanza era vivir sin dolor. Es por ello que empecé un viaje entre metáforas, para recuperar mi alma.
Estoy escribiendo porque me importas y no puedo soportar mas esta lejanía. Siento que me ahogo, mi corazón intenta latir en un cuerpo quebrado. Te quiero y eso me consume. Te quiero y me duele, pero por eso es amor. Te quiero y es como un tormento. El mundo se detiene y yo muero. El mundo se deshace y no queda nada. No puedo aguantar mas esta tortura, sin vida, sin amor, sin esperanzas… Ya no puedo agarrarme a nada. Si caigo dudo que me levante. Si me desplomo no podría pedir auxilio. Pues el mundo está descompuesto y yo quebrado. Si perezco no ser leído sería un logro.
Deshecho de un rayo. Derrumbado de una grieta. Dolorido de un golpe. Desgraciado de un sueño imposible. Consumido de un pensamiento. Así es como me siento. Después de haber rozado el cielo. Después de haber gritado de felicidad. Después de haber saltado de alegría. Después de haber sonreído de gozo. Después de haber creído en la suerte. Sólo con unas palabras el agua vuelve a su cauce.
Fracaso suena, después de haber deseado algo tanto, la ausencia de oportunidades elimina las esperanzas. Frustración resulta, tanto amor y al ser devuelto, no poder demostrarlo. En cierta medida es un reflejo. El brillo se asemeja a lo que ya no puede ser. El reflejo de lo que no puedo tener.
