En pleno siglo XXI, con el nivel del mar ascendiendo sin descanso, con cientos de terremotos haciéndonos temblar las entrañas, con un sistema capitalista en su máximo esplendor… Aun queda un hueco para los inquietos. Aquellos privilegiados que pueden escaparse del acoso del mundo durante algunos segundos para abrir las fronteras de su mente y explorar los rincones ocultos del planeta… el rincón de la magia.
Allá, detrás de las densas humaredas que escupen como choros de vapor los barcos, detrás de largas filas de coches (retales de un mundo escogido por los de arriba), se encuentra alguien observando, indignado. Toda esta miseria se ha aceptado como piezas de un rompecabezas que acabará desvelando el mayor error que consentimos. Pues nuestro destino es incierto y poco parece importar.
Pero aquí estoy yo, luchando entre letras para no caer en el abismo que me consume, intentando hacer ver que hay que ser conscientes de él. Si la contaminación no acaba con nosotros, lo haremos nosotros mismos. Pero dejemos a un lado toda la miseria, y olvidemos todo por un rato. Pues detrás de cada metáfora que leéis podéis encontrar la magia que envuelve la vida. Una sonrisa, un sentimiento, una emoción… puede surgir de nuestros mecanismos corazones para descubrir nuevas sensaciones.
Somos el sentimiento que recorre cada recuerdo, cada momento que fue especial, cada pasión secreta de nuestra alma. Lo que nos envuelve es todo lo que corrompe el mundo, lo que nos deteriora y nos transforma. Nos contamina con toxinas, nos hace ambiciosos con el dinero. No nos deja disfrutar de esa magia que nos dio la naturaleza humana. No nos permite ser nosotros mismos, sino entes carentes de magia en un mundo caprichoso y destructivo. Nos obliga a tomar el rumbo que ha sido escogido para nosotros, sin importar si forma parte de los designios de cada uno. Nos hace cambiar, casi inconscientemente, por afrontar las responsabilidades del destino que nos ha tocado sufrir. Apartándonos de la esencia, donde podemos jugar con el deseo, en el rincón de la magia.
