Hola amigos. Soy Angelus, uno de los colaboradores más activos de la web y os traigo una nueva poesía. De nuevo es un estilo poético de prosa poética donde las metáforas cobran un sentido especial, para dar luz a los sentimientos ocultos.
Respira con convicción, que el aire recorra tus entrañas y regenere tu cuerpo. Estas frases atacan directamente al corazón, al sentir de las sensaciones. El cielo y la mar entregados a mi visión, con tu recuerdo en el horizonte y tus ojos levantando mareas. Fue un duro golpe, tanto que sigo herido. Nuestro destino se dividió sin explicaciones, la pasión se convirtió en añoranza. Un grito de desesperación desgarra mi piel cada mañana, con cada despertar solo en mi cama. No tenerte me arroja al silencio que supone tu arrebato. Lágrimas y desamparo en un universo fatal que recorre mis venas, que aprisiona mi ser.
Te alejaste con la mar en tus ojos y el cielo en tu mirar. Te fuiste, sin una mirada al pasado, ni una despedida a lo que significó tu resurgimiento. Te hiciste grande con mi compañía y llegado el momento te olvidaste del regalo. Arrojaste tu huella a mis pensamientos y desapareciste sin apartar tu estela de mi frente. Y por eso ahora suspiro por aquella mujer que un día fue mi pareja.
Entre el cielo y la mar yo te escribo, y entre pensamientos y recuerdos yo te condeno. Estás perdida frente a un mundo en ruinas. Tu convicción se desvanece. Tu impotencia te hará regresar a mí, a los comentarios que hicieron aumentar tu autoestima. Vuelves a mí con los ojos llorosos y el perdón en tus labios. No tienes palabras suficientes para arreglar el daño que me has causado. No hay disculpa posible cuando el corazón se hizo añicos por tu frialdad y en pedazos palpita quebrado en cicatrices. Soy yo quien necesita resurgir.
Entre el cielo que me diste y la mar que arrojan tus ojos, hoy arranco fantasías. Hoy vivo por el sueño que conseguiste que regresara a mis esperanzas y muero por el amor que sobrevive desde entonces. Me quema, fuego sobre la piel, como las llamas sobre el alma. Hoy te suplico que no regreses a mí, para poder comenzar de nuevo sin el veneno que me hunde en estas letras.