Bienvenidos a una nueva de mis metáforas sellas en el blanco con letras de pasión. Bienvenidos al sentir de mi alma en los albores de mi corazón. Bienvenidos a otro capítulo de mi vida oculto entre secretos mágicos… de las palabras que escuecen en mis heridas. Para disfrutar más de las caricias.
Puedo desear tanto, pero no importa la intensidad, el resultado continuará siendo el mismo. Mi razón se nubla en el caos de los acontecimientos. Manchas de decepciones estropean la ilusión, en su punto máximo. Pliegues de mentiras aplastan el corazón entregado a la promesa. Cantos de ecos sonando en el silencio de mi paciencia arrancada. Esperas eternas en el abismo de las emociones. El derroche salpica tristezas muertas en el cajón del recuerdo. Amaneres acomplejados por el debatir de la existencia. Olvidos imposibles en la memoria estampada.
Sin el calor del amor, mi piel se estremece agitando mi cuerpo. Las luces han pasado, hermosas, fugaces, tras el cristal en reflejos. Los sueños se han agrietado en un incierto rumor. Pedazos de fantasías rozando la realidad, han alternado de rumbo. Se escapa el lamento por no lograr lo deseado. Se arruinan las imágenes, por no cambiar de escenario. Esencias de gloria, ímpetu de rubores. Caminos de alegrías alterados, dudas en el aire. Deseos perdidos.
Deseos en el firmamento, de luces encantadas, de recortes dibujados. Deseos de triunfo con el reconocimiento adquirido. Deseos imposibles, que como se sueñan se desvanecen y como se aspiran se pierden. El sueño más deseado a punto de ser tocado, alcanzado en el imposible de una ironía. El sueño imposible que sin tener posibilidades reales, sí tenía esperanzas retomadas. El sueño, deseo inquieto de la sinrazón, murmullo constante del corazón. Encanto invisible que no consigue cumplir sueños, ni satisfacer deseos. Muere como estas palabras al dejar de escribir o al acabar de ser leídas. Muere como yo, como cada uno de nosotros cada día. Como esa ilusión que algún día tuve y había vuelto a mis sueños. Con mis deseos, que ya perdidos confirman mi desgracia adelantada.
