De nuevo estamos aquí para exponer una nueva poesía de mi repertorio. En esta ocasión se incluirá en el índice de poesías de Magia y alma. Para leer más poesías accede al artículo enlazado.
A pesar de que mi orgullo se imponga en mis palabras, la duda predomina en mí, la duda y el recuerdo. Fueron muchos momentos que estallaron en mi piel, recorriendo en sentimientos la vulgaridad de mis actos. Son muchos los océanos de tristeza que me inundan los ojos al penar que no te tengo, tan arrogante dolor.
Te recuerdo cuando dejo escapar un pensamiento y se me congela la sangre. Por ahí navega el veneno que se expande arrasando mi capacidad de amar, mi corazón entregado enteramente a ti. Te recuerdo como si fueras prolongación arrancada de mi alma quebrada, sin mas antojo que la de querer oír tu voz.
Tengo una sensación de vacío que me parte y no desaparecerá. Ese lamento eterno que mucho desea desahogarse dentro de mí. Esa espera que interminable me condena a la antesala de tu mirada, el sufrimiento mas intenso. Me derrotas en un sin vivir, porque estar sin ti evapora las olas que de paz me invadieron al conocerte, para que jamás una ráfaga levante la pluma del abismo que me arrastra fuera de tu razón. Para que jamás una herida sea tan dolorosa, ni una cicatriz tan frágil.
Es mi camino el que cambia de noche a día, el que sigo detrás de tus pasos con mi conciencia como empuje. Las pasiones son tan grandes que relucen pese a la carencia de luz entregada al amanecer. Los horizontes tiemblan y yo con ellos. Cruce de pesares que forman la grieta más profunda del escudo en que me protegía de mis fracasos. Cruce de pesares que clavan la espina en cada centímetro de mi piel y ya más dolor puedo sentir. Cruce de pesares que sólo con tu perdón podrían desaparecer. Sólo así podré curarme, porque no quiero sentir más.