De nuevo estamos aquí dejando el alma en letras, el corazón en metáforas y el sentimiento en declaraciones apasionadas en silencios de magia. Hay vida detrás de cada suspiro, detrás de cada aliento derramado al dolor, aun con los ojos en lágrimas y el clamor en las entrañas.
Corazón despojado
Estoy aquí, una vez más, para mostrar una inspiración, una poesía que puede desnudarme en esencia. Escribo para desahogarme, porque me siento frágil y este es mi consuelo. Estampo en letras que soy yo mismo en el espejo, con los pensamientos, lo que hay detrás de la piel que no calla. Pero es doloroso y coloco escudos que alivian, que contienen el secreto en lo profundo. Son las metáforas, el disfraz de lo bello, que tapan mi desnudez literaria, mi alma. Porque no deseo mostrarme, ya que soy frágil, inquieto e inseguro, además de sensible. No deseo mostrar el rumor que rompe la esperanza y me encadena al vacío. Aquí. Al vacío. Aunque lo que muestre en una frase, será oculta, aun sin metáforas. Será mi orgullo arrancado, mostrado, enterrado. Será mi debilidad, mi silencio. El corazón quedará despojado, vencido en un duelo contra el mundo para mostrar el sentimiento poeta, por dejarme aquí el alma. Muero, muero por ustedes, por sentirme querido al quitar la magia y ser uno más, uno menos de los conquistados. Al reflejar el corazón expuesto, mi desnudez traiciona mis deseos. Ante tanta fogosidad, he dejado caer lo que tanto he ocultado. Ya sólo puedo esterar que sea del agrado de quienes lo lean.