Amante y poeta es otra de mis poesías que escribí después de la etapa «Luna». En esta poesía vuelvo a mis tormentos, en una sufrida melodía en prosa desde su origen, pero convertida una vez más en verso para endulzar vuestra vista.
Amante y poeta
Con un suspiro, el amor se hace presente.
Con un pensamiento
la obsesión comienza a producirse.
Con un rechazo, el tormento se hace eterno.
Escapan las lágrimas llenas de dolor,
lamento interno.
Escapan los sentimientos,
deseo insatisfecho.
Se trata de la amargura de todo amante
y la inspiración de todo poeta.
Cuando el cuerpo transmite sensaciones que el amante rechaza
y el poeta describe.
Cuando para amante es lo peor que puede sucederle
y para poeta,
lo que estaba buscando,
el secreto de su talento.
Mas derroche de emociones.
Y yo que miro con el dolor de un amante,
muero como un rechazado.
Yo que soy el desengaño garantizado,
estoy cansado de tanto sufrir.
Pero es que yo también soy poeta que borda con versos de oro,
el sentir de su alma.
Yo que soy el poeta,
amargado sobre mi lugar de escritura,
intento plasmar sobre el papel de diversas formas el dolor que siento,
porque tanto lo siento que sólo escribo sobre ello.
¿Qué mas poder quisiera que escribir fragmentos de alegría?
¿Qué mas agrado desearía que sentirme feliz y alegrarles a ustedes?
Es el espanto de mi destino,
el que no permite una suspirada risa,
el que no atiende a concesiones.
Es el rechazo de tantas amadas,
que amante no aguanta y poeta se desborda de inspiración.
Es el decoro de mi desventura,
el que siento cuando encuentro amparo,
que aún sin concesiones puedo esquivar desprecio.
Corazón de amante
y alma de poeta que al unirse crean frases como éstas,
que aún sin talento estalla en los sentidos
y no produce indiferencia.
Aún sin felicidad en amante,
satisface a poeta que aguarda ansioso una nueva oportunidad de lucir desgracia.
Aún con desventura amante
y poeta buscan amor perdido,
para que amante pueda satisfacer su deseo
y poeta de pasión pueda alegrar sus poemas.