Alma reflejada es una nueva poesía. La prosa poética se mezcla con las metáforas que ocultan el amor y la pasión de un corazón entregado. Alma reflejada es magia, porque con metáforas sella los sentimientos que con dedos temblorosos transmito en esta poesía.
Podría escribir poesías durante horas. Podría soñar despierto y al mirar al mundo pensar que todo es diferente, que el dolor no existe y la magia brota de la nada. Pero al contar mis sentimientos habría un vacío insostenible que no podría superar. No podría sonreír ante la adversidad y reír ante las desgracias. Las ilusiones se rompen con el paso del tiempo y el derroche de lágrimas eternas sobre el espejo de la vida. Las esperanzas se quiebran y el rumor es un murmullo que no calla, que aprisiona mi ser. Clamo, desesperado, suspirando por un trozo que me fue arrebatado, junto a la mitad de mi alma. Estallo, inerte, encadenado al vínculo que tanto me impide alcanzar la felicidad. Y lloro, por un eslabón que perdido me aferra a esta extrema sensibilidad, alejando mis metas de mi destino y arrastrándome al silencio que tanto calla mis emociones. El sueño que espera para ser cumplido es repelido por el defecto de la cadena, mientras las sensaciones suceden y el tiempo se reduce. Mientras mis dedos se mueven creando poesía y mi corazón se extiende entre líneas. Tiemblo, apasionado, pensando en mi futuro entre letras y añoranzas. Respiro, resignado, mostrando sin reservas el escudo donde me escondo. Y callo, para ser cómplice del silencio. Contengo las palabras en mis labios para anclarlas aquí, en el confidente secreto de mi vida, el escaparate de mis sentimientos, espejo de mi alma.
