Subimos a los edificios de la ciudad gull. Los cuerpos siguen apareciendo a cada paso que damos, pero esta vez, fuera del alcance de los cuervos.
Al subir, un escalofrío me recorre la piel. Los gull, a pesar de tener la apariencia de bestias, han sido capaces de construir un complejo edificio, desde donde observar todo el territorio. ¿Qué tipo de trampas habrán preparado para salvar sus vidas? Tal vez el incidente de la torre fue provocado por ellos.
-Esto no me gusta -comentan-. Se supone que no tenían inteligencia.
-Son la degeneración de nuestros antepasados -comento tremendamente serio-, algo de inteligencia pueden conservar.
Tras inspeccionar el edificio y no descubrir vida, decidimos bajar.
El camino procedente de la torre, continúa hacia el final de la ciudad… donde se encuentra una cordillera. Al final, descubrimos varias entradas en el subsuelo. Las cuevas el pie de las montañas cuentan con galerías que descienden.
-¡Debemos mantenernos unidos! -ordeno, mientras nos adentramos en la oscuridad.
