-¡No puedes hacernos esto! Confiamos en ti. Te contamos toda la información que recopilamos. ¿Cómo has podido, Jonhy? -las palabras de Nick resuenan en mi cabeza, martirizándome.
La culpabilidad me domina. Les he fallado. ¡No puedo vivir con esta pesada carga! Tengo que compensarles… ¿pero cómo?
Con estos pensamientos quedo dormido. Una vez más olvido tomar la medicación… y un terrible sueño me despierta. Cuando cruzamos la frontera de los gull, quedamos atrapados al otro lado. El Imperio aprovecha para atacarnos a traición.
-Ve hacia la isla en un barco del muelle, confirma tus temores y comunícalos a Pode a través del chip instalado en tu cerebro. Saúl y Nick te lo agradecerán eternamente.
La voz en mi cabeza me da la solución.
–Nick, ¿me oyes?
La señal llega muy deteriorada, pero logro establecer comunicación.
-(¿Qué ocurre Jonhy?)
-Voy a adentrarme en Maguiltor para confirmar o descartar vuestras sospechas.
-(¡No! Es muy peligroso. No abandones a las tropas.)
-Siento haber desobedecido. ¡Os voy a compensar!
-(No… ¡Jonhy!)
Y salgo sigilosamente de la tienda, desoyendo las órdenes de Nick. Estoy dispuesto a sacrificarme por destapar la verdad de todo esto.
