122 Dick

Nos aproximamos a un refugio situado al oeste. Bajamos del vehículo para inspeccionarlo. El exterior parece dañado por una bestia salvaje. En el interior hay restos de comida.

-Parece que alguien se ha dado un banquete y se ha marchado -comento intentando interpretar lo ocurrido.

-¿Y las señales de fuera? -me pregunta Josef.

Comienzo a pensar. Hace unos días espantamos una manada de lobos que devoraba a los aldeanos que nos ayudaban en la búsqueda. Puede que les siguieran el rastro. ¡Y nosotros no lo vimos! La frustración me domina, pero no puedo hacer nada al respecto, salvo estar más atento la próxima ocasión.

Dick, el rastro de la bestia se dirige más hacia el oeste. Y no sólo ese, hay ocho huellas más. Parece que hubo una persecución.

-Espera un momento -comento cuando recibo comunicación de Tropolis.

-¿Sí? -abro la señal apartándome de los soldados.

-Abandonar la búsqueda y regresar a Clituck.

Krhisten, todavía no hemos encontrado a los chicos pero sí hemos encontrado un rastro que parece prometedor…

-Lleváis meses detrás de ellos y no habéis conseguido encontrarlos. No creo que los podáis encontrar y además, ahora la prioridad es la seguridad de Frangul. La Vieja Guardia reforzará a la Guardia Real mientras dure la fiesta de fin de curso. Tenemos razones para pensar que tras la infiltración de Rasel corremos peligro y nos vamos a reunir todos en el Castillo Real para reorganizar El Gran Consejo de los Importantes. Regresar a la base y hacer los preparativos para salvaguardar el evento.

-Está bien. -asiento resignado con mi fracaso.

Regreso hacia los soldados que esperan órdenes.

-¡Regresamos a Clituck!

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