No puedo es una poesía, originalmente escrita en prosa poética, pero que se ha convertido en verso para que una mirada sincera que la descubra. Mi corazón sufre al recordar tanta devoción, tanto amargo de los amores imposibles de mi juventud.
¿Qué podría decir? Hace años, siglos eternos, mi corazón estaba roto de tantas las lágrimas provocadas por los desamores. Cada palabra que salía de mis sentimientos era dolor envenenado que en forma de poesía podía regalar envuelta con un suspiro del alma. Cada herida de amor suponía un nuevo aliento de magia, de tristes maravillas que ahora presento como versos. Cada desaliento, de sentimientos robados, era una mezcla de pasión, melancolía y agonía. Pasión por soñar que te tengo en mis brazos. Melancolía por recordar lo que en el pasado sí tuve. Y agonía por saber que nunca volverás a mí…
Me podría sentir feliz,
siendo como soy
y sintiendo como siento.
Podría ser feliz mirándote
y hablándote con mi imperfección mejorada.
Podría sentir oleadas de felicidad,
cuando tus labios me sonríen
y puedo creer que son sinceros.
Pero con cada maravilla mi corazón entristece con motivo.
Pues tanta devoción satura mis sentidos.
Eres el sol que enciende mi eterna noche,
la pasión que recorre mis venas.
Eres la luz del firmamento, calor en el hielo.
Eres todo aquello por lo que sueño.
Pero no puedo sentirme feliz simplemente por haberte conocido.
No puedo llenarme con unas miradas
y unas sonrisas por muy directas que sean, no puedo.
Mi corazón se rinde ante tanta fuerza de los sentimientos.
Mis versos se inspiran con tu recuerdo.
Mi sueño se desvanece:
no puedo comenzar de nuevo,
no tengo las fuerzas.
Pero no por eso apagues la luz de tu sonrisa,
que es lo único que veo.
Nostalgia… sí. Mis labios anhelaban un beso de tus labios, autores de esa preciosa voz. Mi piel dolida no podía curar las heridas, sin las caricias de tus dedos. Y mis ojos no deseaban mirar, donde no estuviera tu luz. Es poesía pura, tanto en reconocidos versos, como en desconocida prosa. Es mi aliento, suspirando sentimientos, en la orilla de tu vera. Es dolor, de un poeta errante, que recoge versos como quien crea recuerdos de tus encuentros. Es deseo desplegado en letras, en reconocido desencanto, de un sinfín de sentimientos.
Bien, en la inspiración. El pasado siempre es un elemento más motivador -literario- que el presente que suele ser más prosáico. No te detengas.
Super interesante el aporte!!!